La petrolera estatal posee el 56% de las ventas en el mercado local. Desde los primeros minutos del jueves, Axion y Shell decidieron el tercer aumento del año con alzas del 4,3% al 6,5%.
La petrolera nacional YPF aún no decidió un aumento de sus combustibles, como ya hicieron esta semana el resto de las empresas del sector, y analizará la evolución del mercado en el que cuenta con una participación superior al 55% de las ventas totales.
Así lo plantearon fuentes de la empresa al ser consultadas sobre un eventual tercer incremento de precios en los surtidores, luego de los decididos a mediados de enero y en la primera semana de febrero, con los que se acumularon subas de hasta el 8% en el primer bimestre.
Desde los primeros minutos del jueves, las petroleras Axion y Shell decidieron el tercer aumento del año con alzas del 4,3% al 6,5% para el caso de la compañía propiedad del Grupo Bulgheroni y la china Cenooc, y del 4,5% al 6% para la marca angloholandesa.
A pesar de estos ajustes recientes en los surtidores, YPF se mantiene hasta el momento expectante de “la evolución del mercado” dijeron a Télam desde la empresa por lo que hasta el momento “no se decidió ningún incremento” y la indefinición se podría mantener durante toda la semana, aseguraron.
Las decisiones de las petroleras amplió la brecha de precios de YPF con respecto a su competencia con lo cual ofrece al mercado, por ejemplo, el litro de nafta súper a $24,39 frente a los $25,79 de Shell o los $25,43 de Axion, lo que podría determinar la preferencia de los automovilsitas, al menos por unos días.
En el caso de los productos premium, que acumularon en el primer bimestre un crecimiento interanual de la demanda en torno al 15%, la diferencia de precios se extiende desde los $28,29 el litro de nafta Infinia de YPF, hasta los $30,27 de la V Power de Shell.
De acuerdo a los registros de venta en lo que va del año, YPF posee el 56% del mercado de combustibles líquidos, frente al 20% de Shell, 12% de Axion; 3% de Oil Combustibles y 5% de Petrobras.
Por este motivo, la decisión que se tome desde la compañía que preside Miguel Gutiérrez tomará mayor relevancia hacia el mercado de combustibles pero sobre todo por el impacto que podrá tener en el índice de precios al consumidor de abril e incluso de mayo.
Pero más allá de que el control accionario de la empresa está en manos del Estado, la conducción que viene ejerciendo Gutiérrez -y a quien ahora se sumó el nuevo CEO Daniel González- demostró que predomina la lógica del mercado y la competencia del sector de hidrocarburos.
Más aún, desde el 1 de enero rige la libertad de las empresas para fijar sus precios de acuerdo a sus costos y a sus políticas comerciales, por lo cual las decisiones ya no deben pasar por el visto del Ministerio de Energía como ocurrió en los últimos 15 años.
El precio de los biocombustibles es la única referencia de costo regulada que incide en el precio final del litro de nafta o de gasoil, y al que las petroleras suman el precio internacional del barril de petróleo del tipo Brent, la evolución del tipo de cambio y el incremento inflacionario que afecta sus procesos de producción.
Precisamente, los cuatro indicadores se manifestaron al alza desde el último incremento de combustibles de comienzos de febrero.